«También llevaban a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él. Cuando llegaron al lugar llamado "La Calavera", crucificaron alli a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda».

Lucas 23:32-33

Este mes estamos hablando sobre el cielo y nuestra primera parada será la historia de un hombre que estaba al borde del infierno, pero que terminó en el cielo. ¿Cómo le pasó esto y cómo puede pasarnos a nosotros?

Se nos dice que uno de los ladrones en la cruz dijo: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino» (23:42). «Jesús le respondió: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso>>> (23:43).

Esta promesa le fue dada al ladrón, pero, ¿es también para nosotros? Es difícil imaginar una pregunta más importante que esta: ¿Cómo puedes estar seguro del cielo?

La historia del ladrón en la cruz termina con el mito de que la gente entra al cielo al vivir una vida suficientemente buena. Claramente, el ladrón no había hecho eso, él era un criminal. Él es descrito como un "ladrón" (Marcos 15:27), y el tamaño de su crimen era tal que fue sentenciado a la pena capital. Es posible

que sus robos incluyeran violencia o incluso asesinato. No lo sabemos.

Sin importar sus condiciones, este hombre no había vivido una vida buena. ¡Y claramente, él no estaba ya en la posición de comenzar a vivir una vida mejor! Sus manos fueron clavadas a una viga de madera, no podía usarlas para servir a otros y sus pies fueron sujetados a una cruz, así que no podía irse y hacer buenas obras. Era demasiado tarde para este hombre para dar tener un nuevo comienzo. ¡Se le acabó el tiempo! Y aún así, Jesús le dijo: <<<Hoy estarás conmigo en el paraíso».

La historia del ladrón, ¿confirma o desafía tu idea sobre cómo se llega al cielo?


* Colin Smith es el pastor emérito en The Orchard Evangelical Free Church, en los suburbios de Chicago, y es un miembro del concilio de The Gospel Coalition. Es el fundador y pastor de enseñanza de Abre la Biblia y el autor de varios recursos